Aprovechamiento forestal para mitigar riesgos ambientales

El 45% de la superficie de Baleares está ocupada por bosques, en su mayoría pinares y alzinares. Este recurso, sin embargo, ha sido históricamente infrautilizado. La acumulación de biomasa aumenta el riesgo de incendios forestales y desaprovecha una oportunidad clave para avanzar hacia un modelo energético más limpio y descentralizado.

El proyecto plantea una estrategia combinada: aprovechar la biomasa como fuente renovable, reducir la vulnerabilidad del paisaje forestal y fomentar el empleo en el medio rural. Para ello, se prevé la creación de centros logísticos, la adquisición de maquinaria, la formación de personal especializado y la instalación de calderas de biomasa en edificios públicos y empresas locales.

La extracción planificada de madera y restos vegetales no solo servirá para generar energía. También busca reducir la presión sobre los bosques, favorecer la regeneración natural y mejorar la capacidad del suelo para retener agua, especialmente en zonas sensibles a la erosión o las escorrentías torrenciales.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 3,69 millones de euros para el periodo 2025–2027. Además del impacto ambiental, se espera que la iniciativa contribuya a dinamizar la economía rural. Algunos municipios, como Bunyola, Esporles o Santa Eulària, ya han dado pasos en esta dirección, apostando por la biomasa como alternativa local a los combustibles fósiles.