Una plaza histórica que se abre al futuro

La Plaza Mayor de Palma, corazón simbólico del casco antiguo, afronta una intervención arquitectónica de gran calado tras décadas de inacción. El anteproyecto ganador, bautizado como Ágora 001, plantea una relectura contemporánea de este espacio con una propuesta que derriba barreras, revaloriza el patrimonio y lo convierte en un nodo cultural y ciudadano.

El diseño, a cargo de los estudios Barceló Balanzó y Scob, articula la plaza en dos niveles: una planta superior como espacio abierto y central de actividades públicas, y una inferior convertida en ágora, con galerías iluminadas por luz natural, zonas de encuentro, anfiteatro, espacios para eventos y un futuro centro de interpretación de la ciudad. La recuperación simbólica del antiguo claustro de Sant Felip Neri añade una capa de memoria histórica al proyecto.

Además de recuperar el uso público del subsuelo, el plan incluye la reconfiguración del entorno urbano inmediato: calles como Marquès de Palmer, Sant Miquel, Costa del Teatre o la plaça dels Capellers priorizarán el tránsito peatonal y eliminarán las actuales discontinuidades entre cotas. Se proyectan rampas, ascensores y gradas que garantizarán recorridos accesibles y sin barreras arquitectónicas, uno de los principales reclamos de entidades vecinales.

El proyecto se enmarca en una estrategia más amplia de regeneración del centro, en diálogo con otras actuaciones como la reforma de la plaça del Mercat o el eje cultural que une la plaza con el Teatre Principal y el CaixaForum. El equipo redactor dispone de seis meses para presentar la versión definitiva, y el inicio de las obras está previsto para finales de 2026. La plaza dejará de ser un espacio residual para convertirse en una infraestructura cívica, activa y permeable al uso cotidiano.