Refuerzo del control marítimo frente a la saturación del litoral

La actividad náutica ha crecido de forma constante en Baleares, especialmente tras el fin de las restricciones derivadas de la pandemia. Este aumento ha traído consigo una mayor saturación del litoral, tanto por la presencia de embarcaciones recreativas como por servicios turísticos no siempre regulados. El Govern balear ha decidido actuar ante una situación que compromete la seguridad, el medio ambiente y la calidad de la oferta turística.

El nuevo dispositivo contempla la compra de ocho embarcaciones propias y la contratación de personal específico para tareas de patrullaje, inspección y tramitación de sanciones. Hasta ahora, la administración dependía de medios ajenos y limitados, lo que dificultaba una respuesta eficaz. La flota de vigilancia se desplegará por las distintas islas según las necesidades estacionales y las zonas más tensionadas.

El objetivo es frenar actividades ilegales como el alquiler de barcos sin licencia, el fondeo sobre praderas de posidonia o el uso indebido del dominio público marítimo-terrestre. Además, se busca garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad en el mar y controlar la proliferación de servicios turísticos encubiertos bajo otras figuras.

La iniciativa contempla también la creación de un centro de coordinación desde el que se canalizarán denuncias y se coordinarán los operativos. Con este plan, la administración balear apuesta por un uso más ordenado del mar, compatible con la protección del entorno y el disfrute seguro por parte de residentes y visitantes.